Los cítricos dan el salto de Internet a la repostería

La familia Aparici-Colomar al completo.
A ALIMENTACIÓN / GASTRONOMÍA

¡  Ataúlfo Sanz
Los chinos dicen que la palabra crisis puede significar también oportunidad. De acuerdo con esta filosofía, la marca ‘Naranjas Lola’ –conocida en España y Europa por ser la primera que en 1998 comenzó a vender sus productos por Internet saltándose a los intermediarios– ha dado recientemente un paso más para luchar contra la crisis económica. Ha sacado al mercado una gama de productos de confitería hecha con sus propios cítricos y de manera artesanal. Productos que, para no salirse de la norma familiar, también se venden por vía digital.
      En concreto, esta empresa, ubicada en la localidad valenciana de Cullera, que ha sido pionera en España en la venta a través de internet, ha puesto a la venta recientemente una gama de mermeladas elaboradas con naranjas y clementinas de su propia finca, así como también una variedad de ‘cocas’ –dulces con frutos secos y cítricos– que rompen, en cierto modo, el sabor y el aspecto físico de estos productos, ya que su elaboración es artesanal.
Dolores Colomar -Lola- y Federico Aparici, en su finca.

     Como se sabe, la denominada ‘coca’ es un bizcocho tradicional de la Comunidad Valenciana y que dependiendo de la zona en la que se elabore, su materialización culmina de una manera o de otra. Concretamente, las elaboradas por ‘Naranjas Lola’ llevan una masa de harina, huevos, almendras y azúcar, similar a la de los amarguillos, a la que se incorporan frutos como los dátiles o nueces.

      Las mermeladas
      Por su lado, las nuevas mermeladas de esta marca son la lógica evolución de un negocio basado en el producto fresco de cítricos, cultivados de manera natural. La elaboración de estos dulces es totalmente artesanal y la materia prima procede de las fincas de naranjas y mandarinos de la familia de Federico Aparici que, junto con su mujer Dolores Colomar –que da el nombre de ‘Lola’ a los productos–, y sus hijos Fedeico y Juan componen el staff principal de la empresa.
     Estos profesionales del cultivo, que descienden de generaciones anteriores que se dedicaban a estas plantaciones, dicen que los cítricos de estas fincas se cultivan  de manera tradicional “respetando el medio ambiente y gracias a ello conseguimos cítricos de gran calidad, tanto para mesa como para zumo”, afirman.
     Aunque empezaron con la venta de naranjas, clementinas y limones, en los últimos años la familia Aparici ha ido incrementando su oferta con otras producciones singulares, como el pomelo, la sandía, el tomate raf o el melón. Con las nuevas incorporaciones, la marca familiar  ha dado un paso más hacia la transformación, que puede ser una “buena oportunidad para los tiempos de crisis en los que vivimos”.

Mermeladas de naranja y de clementina.
     Se trata, al parecer, de adaptarse a los tiempos que corren y diversificar la oferta para poder llegar a más consumidores utilizando los mismos canales digitales de venta y un transporte rápido, no más de 24 horas. Según Federico Aparici, el cliente tiene asegurada dos cosas como mínimo, “la calidad del producto y la certeza de que la fruta no ha pasado por cámaras.

     Historia familiar
     En 1998, Federico Aparici y su mujer, Dolores Colomar decidieron dejar “la esclavitud que suponía la venta de nuestras naranjas a intermediarios a un precio que hacía muy difícil la subsistencia de un producto de calidad” y apostaron por un nuevo modelo en la venta de frutas. Con la ayuda de sus hijos Federico y Juan, lanzaron el primer negocio español de venta de naranjas por Internet. Y de España saltaron a varios países europeos.
     Poco a poco fueron llegando los clientes, y las alabanzas de prensa especializada y profesionales de la alimentación, que han convertido a “Naranjas Lola” en toda una referencia tanto en el mundo de la gastronomía como en el de Internet y las nuevas tecnologías.

Otros productos variados de la marca 'Naranjas Lola'.
     “Nuestras naranjas se cultivan tradicionalmente, con un saber hacer que viene de generaciones atrás, sin más tratamientos que los imprescindibles, de manera artesanal”, confiesa orgulloso Federico Aparici. “Esto hace que su sabor haya sido definido por la prensa especializada en gastronomía como ‘naranjas con un sabor de otra época’", apostilla.
     En este sentido, aclara que el lema de ‘Naranjas Lola’ ha sido desde el principio "Del árbol a su mesa en 24 horas". Finalmente, habla de un “riguroso proceso de selección de las mejores naranjas que consigue que una vez se acepta un pedido se elijan las mejores naranjas y se envían directamente y en el menor tiempo posible al domicilio del cliente”. Sin duda, un salto importante el de Internet.