Ibon Areso pronuncia unas palabras. |
¡ Juanjo
Alonso
León
es una provincia que abraza a los demás territorios de España con su rica y
variada gastronomía, enología, cultura e historia. Valores que ofrece de manera
permanente y desinteresadamente. Casi por vocación participativa. Esta realidad
la viene demostrando año tras año desde hace muchas décadas el Hogar Leonés de
Bilbao, una entidad –presidida por Ángel Muñiz– que no regatea esfuerzos y
sacrificios para agasajar –en este caso a los vascos– con todo un alarde de
riqueza culinaria y cultural.
Muñiz abrió la Semana Cultural. |
Antes de hablar de esta edición del cocido
maragato, hay que referirse a la labor cultural del Hogar Leonés que, anualmente
y en diferentes épocas, desplaza a Bilbao a importantes escritores,
historiadores y personas de la cultura leonesa para que en las dependencias del
Centro regional ofrezcan conferencias, charlas y demostraciones que, tanto los
leoneses afincados en Bilbao y Euskadi, como asistentes vascos siguen con mucho
interés y afluencia.
Este fue el caso de la presencia del periodista y escritor Alfonso García Rodríguez, que el pasado 14 de marzo habló de la ‘Actualización y futuro de la Biblioteca del Hogar Leonés de Bilbao’, conferencia que coincidió con la apertura en la misma sede del Hogar Leonés de la ‘Exposición Fotográfica de Gaudí en León’, a base de grandes posters con las reproducciones de las obras maestras que el arquitecto catalán ha realizado en este prolijo territorio.
Este fue el caso de la presencia del periodista y escritor Alfonso García Rodríguez, que el pasado 14 de marzo habló de la ‘Actualización y futuro de la Biblioteca del Hogar Leonés de Bilbao’, conferencia que coincidió con la apertura en la misma sede del Hogar Leonés de la ‘Exposición Fotográfica de Gaudí en León’, a base de grandes posters con las reproducciones de las obras maestras que el arquitecto catalán ha realizado en este prolijo territorio.
El enólogo Felicísimo Villalobos, en la cata de vinos de León. |
Y también, dentro de la XII Semana
Cultural Gastronómica del Cocido Maragato, no se puede pasar por alto la
conferencia de Martín Martínez Martínez –periodista y cronista oficial de
Astorga–, que hablo de ‘El obispo de Astorga. San Ordoño, 950 Aniversario del
traslado de San Isidoro a León, y Centenario de la terminación del Palacio
Episcopal de Astorga, obra de Gaudí’. De todo esto habló Martín y de mucho más,
ante un público que abarrotó el salón de actos del Hogar Leonés.
Antes de esta charla, Felicísimo Villalobos, profesor y enólogo, dio una clase magistral de lo que es una cata de vinos y, de manera meticulosa, puso el acento en las diferentes fases de la prueba. En este caso, la cata estuvo dirigida a la clase de uva leonesa de ‘prieto picudo’, una variedad que se da en la zona sur, frontera con Zamora.
Antes de esta charla, Felicísimo Villalobos, profesor y enólogo, dio una clase magistral de lo que es una cata de vinos y, de manera meticulosa, puso el acento en las diferentes fases de la prueba. En este caso, la cata estuvo dirigida a la clase de uva leonesa de ‘prieto picudo’, una variedad que se da en la zona sur, frontera con Zamora.
Los vinos de 'Vivaz' y 'Miñambres', base de la cata. |
Una vez terminada la charla,
ilustrada con diferentes diapositivas, Villalobos pasó a coordinar una cata
real con vinos blancos y rosados de la vitola ‘Vivaz’, de la bodega Unión del
Valle, de la localidad leonesa de Villacalbiel. Y también con tintos de ‘M.
Miñambres’, de la bodega Pedro Marcos, de la también localidad leonesa de
Villamañán. Esta cata ‘popular’ fue muy valorada y aplaudida.
Cocido maragato
A modo de glorioso colofón de la ‘XII Semana Cultural Gastronómica del Cocido Maragato’ se celebró en el restaurante Casa Vasca de Bilbao esta tradicional comida de hermandad entre la gastronomía y la cultura, servida con productos de Astorga y elaborada por cocineros de este establecimiento, regentado por Tomás Sánchez, un leonés-bilbaíno muy reconocido y valorado en la hostelería del País Vasco.
Un año más, y van doce, se sirvió este cocido maragato en Bilbao, por iniciativa del Hogar Leonés. Como se sabe, se trata de un plato contundente, muy completo y sabroso, típico de la comarca leonesa de la Maragatería, situada a medio centenar de kilómetros de la capital y junto a la monumental ciudad de Astorga, la Astúrica Augusta romana y que alberga joyas arquitectónicas como el Palacio Episcopal, obra de Antoni Gaudí y que está a punto de cumplir su primer centenario.
A modo de glorioso colofón de la ‘XII Semana Cultural Gastronómica del Cocido Maragato’ se celebró en el restaurante Casa Vasca de Bilbao esta tradicional comida de hermandad entre la gastronomía y la cultura, servida con productos de Astorga y elaborada por cocineros de este establecimiento, regentado por Tomás Sánchez, un leonés-bilbaíno muy reconocido y valorado en la hostelería del País Vasco.
Un año más, y van doce, se sirvió este cocido maragato en Bilbao, por iniciativa del Hogar Leonés. Como se sabe, se trata de un plato contundente, muy completo y sabroso, típico de la comarca leonesa de la Maragatería, situada a medio centenar de kilómetros de la capital y junto a la monumental ciudad de Astorga, la Astúrica Augusta romana y que alberga joyas arquitectónicas como el Palacio Episcopal, obra de Antoni Gaudí y que está a punto de cumplir su primer centenario.
El cronista oficial de Astorga, Martín Martínez. |
En otro reportaje publicado en Carta de las CULTURAS –pinchar en la pestaña ‘Gastronomía’– se explican los pormenores
de este guiso, similar en cuanto a ingredientes a otros existentes en España
pero que tiene una singular particularidad: se come al revés, es decir, primero
las carnes del cocido, entre las que sobresalen las de cerdo, después los
garbanzos acompañados por berza o repollo, y, al final, la sopa.
En la nueva ofrenda de este festín popular se mostró diezmada la participación de devotos, tal vez debido a la crisis, según apuntó Ángel Muñiz, presidente del Hogar Leonés. De ser esta la causa muy mal anda la cosa, cuando sufre mermas la demanda culinaria básica, en la que no figuran, por supuesto, ni percebes, ni centollas, ni otras exquisiteces de precio elevado.
En la nueva ofrenda de este festín popular se mostró diezmada la participación de devotos, tal vez debido a la crisis, según apuntó Ángel Muñiz, presidente del Hogar Leonés. De ser esta la causa muy mal anda la cosa, cuando sufre mermas la demanda culinaria básica, en la que no figuran, por supuesto, ni percebes, ni centollas, ni otras exquisiteces de precio elevado.
El periodista y escritor Alfonso García hizo un alegato del cocido maragato. |
A esta cita gastronómica leonesa-bilbaína
fueron invitados varios miembros de la corporación del Ayuntamiento de Bilbao,
encabezada por el teniente de alcalde, Ibon Areso, y la presencia de varios concejales
de los diferentes partidos que la integran. Precisamente, Areso hizo en los postres
un interesante alegato sobre la hermandad leonesa-bilbaína y los buenos
resultados de “estos abrazos gastronómicos-culturales en favor del
entendimiento entre los diferentes territorios, culturas y modos de pensar”;
comentarios que fueron muy aplaudidos.
También acudieron a este encuentro
diferentes periodistas, entre ellos varios de la Asociación de Escritores y
Periodistas de Turismo de Euskadi –AITEK–, entre los que se encontraban Javier
Reino, Elena Puccini, Carlos Bacigalupe, Gorka Reino, Esteban Sánchez y el que
suscribe este reportaje.
De derecha a izquierda, Ángel Muñiz, Ibon Areso y varios concejales. |
Teorías de ‘por
qué al revés’
Durante el ágape, el cronista oficial de
Astorga, Martín Martínez, dio paso al pregonero de la reunión, el escritor
leonés Alfonso García, quien alabó las virtudes del cocido y demostró ser buen
conocedor del tema, con una agradable oratoria.
Respecto al por qué se come al revés hay
expertos que defienden que siendo los maragatos unos pueblos de arrieros, es
decir, trasportadores de mercancías a lomos de mulas, cuando recorrían las
tierras de España llevaban entre sus utensilios una fiambrera circular de madera, con su tapa del mismo
material, donde guardaban porciones de carne de cerdo cocida, que se
conservaba fresca cierto tiempo.
Al llegar a
las posadas o mesones comían primero lo que ellos llevaban en las fiambreras de
madera, por supuesto alimentos fríos, y para terminar y ‘entonar’ sus estómagos
pedían al mesonero o al posadero una sopa o caldo caliente.
Así es como lo explican las personas
mayores de los pueblos maragatos arrieros, que vieron comer el cocido en ese
orden a sus padres y a sus abuelos cuando regresaban de los largos viajes,
introduciendo así tal costumbre en sus familias.
Circulan asimismo leyendas en las que se cuenta que cuando los franceses andaban por estas tierras, en el siglo XIX, ante inminentes batallas los maragatos optaban por degustar primero la carne (proteínas) y por último, si les daba tiempo, la sopa, ya que era preferible que sobrase esta y los garbanzos.
Circulan asimismo leyendas en las que se cuenta que cuando los franceses andaban por estas tierras, en el siglo XIX, ante inminentes batallas los maragatos optaban por degustar primero la carne (proteínas) y por último, si les daba tiempo, la sopa, ya que era preferible que sobrase esta y los garbanzos.
María Asun, Juanjo y Elena, tres expertos en productos de León. |
Precisamente, y para darle más
relieve a este singular cocido leonés, próximamente publicaremos en Carta de las
CULTURAS un interesante artículo hilvanado por el escritor y
periodista Alfonso García Martínez, pregonero de este acto. En este trabajo,
remitido amablemente a esta revista cultural, el autor hace hincapié en matices
muy interesantes para nuestros lectores sobre este singular menú, compuesto
habitualmente por cuatro platos, incluido el postre. Y todo ello, si puede ser,
regado con vino leonés elaborado por la variedad de prieto picudo.
Territorio por descubrir
La comarca de la Maragatería es aún un
territorio por descubrir. Pueblos con gran encanto como Castrillo de los
Polvazares, conjunto histórico-artístico, se han conocido por muchos gracias a
las recomendaciones de un empresario leonés y vasco, Tomás Sánchez, dirigente
de la Casa Vasca, como hemos comentado más arriba.
En un ambiente distendido, las conversaciones se centraron en el cocido. |
Quien esto escribe pasó por la Maragatería
cuando era mucho más joven que ahora, y se encontró con un rosario de pequeños
pueblos casi abandonados. Retorné hace pocos años y descubrí que las ruinas son
ahora confortables inmuebles, respetándose en la mayoría la arquitectura típica;
que la vida volvía a fluir y que los núcleos poblacionales se habían convertido
en foco de atracción para los visitantes.
Volví a maravillarme de Astorga y de los
tesoros que encierra, y expresé mi pesar, como periodista de Turismo, de las
carencias de la promoción institucional, al menos en Bilbao, de esta preciosa
ciudad y de la comarca de la que es puerta, la Maragatería.
Menos mal que el Hogar Leonés ha
conseguido situar a ambas en el mapa, a través del famoso cocido. Un remedio
infalible de aumentar su esperanza de vida para muchos porque, como reza el
refrán, “quien bien come y bien digiere, sólo de viejo se muere”.
Juanjo Alonso |
Juan José Alonso es un veterano
periodista que ha cimentado su carrera profesional en varios medios de
comunicación, sobre todo en la Agencia EFE de Bilbao, donde ha ejercido la
mayor parte de su vida laboral. Viajero incansable, nunca ha desaprovechado la
ocasión de desplazarse donde fuese con tal de conocer in situ lugares,
paisajes, costumbres o culturas y elaborar, a la vuelta, un meditado y
atractivo reportaje. Es un excelente gastrónomo y gran entendido en vinos,
conocimiento que pone en práctica en muchos de sus trabajos. Tiene en su haber
varias obras escritas y, desde hace muchos años, pertenece a la Asociación de Escritores
y Periodistas de Turismo de Euskadi, AITEK, de la que es vocal.
De izquierda a derecha, Esteban Sánchez, Pedro Mari Artetxe, Gorka y Javier Reino. AITEK estuvo presente. |
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