Pilar Altuarana, una pintora que deja escuela

Pilar Altuarana en la feria ARCO.
::: ARTE

::: Eva Sola
Formada en la Facultad de Bellas Artes de Bilbao y en otros centros especializados, la pintora Pilar Altuarana Uranga ha realizado numerosas exposiciones en galerías, ferias, entidades privadas, instituciones y museos nacionales e internacionales. Además, ha impartido clases de técnica y pintura en diferentes espacios. 

     Ahora, en su madurez artística y creativa, quiere dejar escuela en su ‘Casa Altuarana Espacio de Arte’, en Ágreda (Soria). 
     Este centro, abierto hace tres años, es un reconocido museo multicultural muy visitado. “No todos los maestros son artistas –dice la pintora convencida–, pero deberían serlo. Hay que reconocer también que el artista es apasionado y, en la mayoría de los casos, capaz de trasmitir su propia pasión”.

Casa Altuarana, una delicada simbiosis entre arquitectura y arte.
     ¿La docencia artística es una constante en su vida?
    
No… y sí, porque nunca se termina de aprender y tampoco de enseñar, ya que el arte tiene muchas facetas. En estos momentos estoy trabajando en temas alejados de la docencia. Hace dos años y medio, aproximadamente, he inaugurado el centro ‘Casa Altuarana Espacio de Arte’ en la localidad soriana de Ágreda, y a partir de ese momento mi trayectoria artística ha ido evolucionando de acuerdo con el programa que me había propuesto.

El Espacio de Arte de Ágreda cuida hasta el mínimo detalle.
     ¿Cuáles eran esas metas?
     Desde su origen, mi intención fue mostrar cada temporada la evolución conceptual y técnica de mi obra. Precisamente, este Espacio de Arte se inauguró con una exposición titulada ‘Ágreda en el centro de mi universo’, que invita a los espectadores a viajar a través de localidades, provincias y países para llegar al cosmos, siempre en compañía de los elementos, tierra, mar y aire.

Altuarana Uranga en la feria ARCO.
      Expresión abstracta

     ¿En este proceso, su pintura acusa algún cambio?
     Este itinerario va acompañado de un abandono progresivo de la figuración para finalizar en la expresión abstracta. Técnicamente he ido experimentando con distintos materiales.
     ¿Y el resultado?
     Algunas son obras de material textil, otras van sobre soportes de vidrio retroiluminadas… Y también ha surgido un camino nuevo dentro de mi obra, que son los relieves y celosías de gran formato.
     Interesante evolución…
     Sí, a mí me parece muy positiva. Además, estas nuevas facetas de mi trabajo me han llevado a descubrir un mundo nuevo y desconocido para mí: el mundo de los invidentes.

Espacios limpios sólo interrumpidos por obras de arte.
     Curioso, ¿no?...
     Sí. Después de familiarizarme con el método Braillie decidí hacer un mural en relieve con una frase en Braillie, y posteriormente esta creación me llevó a ampliar las obras utilizando diferentes materiales táctiles. El resultado es una celosía táctil de corte conceptual.
     Arte para invidentes, un meritorio espacio…
     Bueno, en definitiva, un arte dirigido a videntes e invidentes. Todo esto ha abierto mi panorama artístico y profesional. En este aspecto, quiero agradecer la buena acogida que me han dispensado los responsables de la ONCE.

La artista Pilar Altuarana, en el entrepiso de su museo.
       Casa Altuarana

     ¿Qué es, exactamente, ‘Casa Altuarana’?
     Es un espacio multifuncional que inició su andadura el 15 de agosto de 2012 con jornadas de puertas abiertas. Su contenido, básicamente artístico, se nutre de pintura, escultura, música, poesía, literatura y arquitectura.
     Muy ambicioso culturalmente…
     Sí, en este espacio tienen su lugar todas las disciplinas que poseen alma artística.
     Y también la arquitectura…
      Así es. Concretamente, la arquitectura y la pintura adquieren un protagonismo especial, la perfecta convivencia entre las trazas antiguas de la estructura original del propio edificio y la reforma realizada. A esta obra se han añadido elementos y materiales modernos, por lo que la arquitectura y la pintura conviven en perfecta armonía.
     ¿Qué le animó a crear ‘Casa Altuarana?
     Nació ante la necesidad de adquirir un espacio que me permitiese almacenar la obra. En lugar de construir un almacén al uso, decidí potenciar la estética creando un espacio que llevase en sí mismo una impronta artística que despertara el interés de los espectadores. De este modo, encontré en la localidad soriana de Ágreda el lugar adecuado para depositar y exhibir mi
 
obra. En este sentido, durante las temporadas de 2012 y 2013 se celebraron jornadas de puertas abiertas para aficionados autóctonos y turistas.

Invidente leea en el museo un panel en Braillie.
     ¿En general, el Centro está abierto 
     al público?
     Posteriormente a esos primeros años, la apertura al público se ha realizado ‘a la carta’, es decir, a petición de determinadas personas y grupos.
     ¿Qué tipo de público acude?
     Es muy variado. Además de los habitantes de la Villa de Ágreda, hasta ahora han visitado el Centro de Arte, personas de Zaragoza, Navarra, La Rioja, Bilbao, San Sebastián, Madrid, Valencia, Cádiz, Castellón, Barcelona, Santander, Palencia, y también bastantes extranjeros. Cada visitante queda registrado en un libro en el que puede expresar sus opiniones sobre el contenido artístico de ‘Casa Altuarana’.
     En este tiempo, ¿se han cumplido sus expectativas?
     Las expectativas iniciales han sido cumplidas y han ido surgiendo otras. Este Espacio de Arte ha ido evolucionando hacia un lugar más participativo para el espectador.

Panel en Braillie sobre unos objetos.
     ¿Ha recibido alguna subvención de las
      instituciones locales?
     No, a pesar de que este Centro artístico se ha creado sin ánimo de lucro. La financiación ha sido totalmente personal. Concluyendo la reforma recibí una pequeña subvención de la Comunidad Europea, de cuyos gestores de la Delegación en Soria guardo un grato recuerdo por su amabilidad y el interés que mostraron por mí y por mi obra.

Un pequeño y entrañable museo que atesora mucha escuela artística y generosa historia.