Oteiza escribía poemas en la soledad... |
::: ARTE / LITERATURA
::: Eva Sola
En
el año en que se cumple el décimo aniversario de la muerte de Jorge Oteiza y 50
desde que se publicara ‘Quosque Tandem’ –una de las obras más referidas del escultor,
poeta y filósofo–, se está celebrando en el centro Gandiaga Topagunea de
Arantzazu (Oñati) la exposición 'Jorge Oteiza: Dibujos, estampas y palabras',
de la que es comisario el escritor Félix Maraña y que reúne 70 dibujos
originales del artista oriotarra junto a libros y otros documento, así como
doce pequeñas esculturas que representan diversos periodos creativos del
artista. Permanecerá abierta hasta el 29 de septiembre.
Abierta en Arantzazu el pasado 30 de
agosto, la exposición –que se conformó e inauguró en el año 2000 en la Casa de
Cultura de Orio, pueblo natal del escultor–, ofrece un recorrido singular por
las variables visual y verbal de la creación de Oteiza. En la muestra se contemplan por primera vez un conjunto amplio e inédito de dibujos del artista y poeta vasco, creados en su mayoría en el período 1985-2000. Comisariada por Félix Maraña, la exposición ha sido organizada por el Ayuntamiento de Oñati y la Fundación Arantzazu Gaur, con la colaboración de los Cursos de Verano de la UPV/EHU.
Escultura inequívoca de una creación en constante evolución. |
Esta muestra, que se realizó por
primera vez en 2000, con la presencia de Jorge Oteiza, recalará después en
Burgos y Nueva York, según informan sus organizadores. Esta actividad se
enmarca dentro de los actos promovidos también por los Cursos de Verano de la
Universidad del País Vasco que, junto al Museo de San Telmo, llevan a cabo una
aproximación a la obra y la figura de este artista con motivo del décimo
aniversario de su muerte, de la creación de su museo en Altzuza y de los 50
años de la publicación de su obra ‘Quousque tandem...’
En esta muestra de dibujos y grafías del
escultor vasco, destaca una docena de esculturas de pequeño formato –entre las
que se realza el primer Ejercicio de Piedad para Arantzazu (1959)– y otros
textos documentales originales.
Puede decirse que este homenaje al
artista, titulado ‘Oteiza: dibujos, estampas y palabras’ es una creación muy
personal de Félix Maraña, autor y editor de estudios sobre el artista vasco.
Toda la exposición es, en resumen, un decidido canto a la poesía, lenguaje que
compendia y corona toda la obra de Oteiza en su conjunto.
Las piezas que el visitante contempla, conforman
un material no menos original, que no puede disociarse del conjunto de la tarea
plástica y escultórica del artista. Oteiza realizó durante toda su vida muchos
bocetos, esbozos y dibujos, que estructuran la carpintería elemental del
artista antes de resolver los diversos procesos creativos.
Oteiza debatió con formas y espacios. |
En la intimidad
Diversas series de dibujos –‘Paraíso’, ‘El
sitio de la poesía’, ‘Manchas fónicas’, ‘Estampas’ o ‘Litoral’–, todas ellas
creadas en la intimidad del despacho del artista en distintos momentos,
componen esta original exposición.
A ella se incorporan como principal
novedad letrismos, poemas y procesos de composición del poema, que Oteiza
escribiera en la segunda mitad de los años ochenta del siglo XX,
principalmente. De este momento deriva y destaca el poema dedicado a Albers,
escrito inicialmente en una página de un periódico cuando volvía a casa por
carretera de Madrid a Irún.
En la exposición se presenta dicho
original y el conjunto de versiones y anotaciones que el artista realizó hasta
componer el poema final, publicado en su libro ‘Existe Dios al Noroeste’ (Pamiela, Pamplona, 1990).
Félix Maraña, comisario de la exposición. |
Imagen de Adán y Eva
Los dibujos de ‘Paraíso’ fueron realizados
en 1994, en un momento en que el artista trabajaba, tanto en lo espacial como
en lo lingüístico, con la noción de ‘originalidad’. El origen y el sentido
originario de la creación del mundo, representado por Adán y Eva, deriva en
otros dos dibujos de la serie, a considerar la salvación de los problemas del
Paraíso, desde el árbol de la vida y la poesía.
En
el principio, según Oteiza, no fue la palabra, el Verbum, sino la poesía. En
1994, Oteiza vuelve sobre la imagen de Adán y Eva, que ya medio siglo antes
había sido el motivo de una de sus esculturas, premiada en el Concurso de
Artistas Noveles, en el Kursaal de San Sebastián.
‘Sitio de la poesía’
La exposición atesora textos manuscritos, testimonios y reportajes de prensa. |
El conjunto de letrismos y dibujos
de esta serie abona la constante decantación del artista por la creación
poética. “La poesía no me ha cambiado: me ha hecho”, repitió Oteiza en
diversas ocasiones. “El hombre –dice– es
el sitio de la poesía”.
La serie ‘Estampas’ –que consta de
diecinueve creaciones– fue realizada por Oteiza en 1999 para el libro ‘Jorge
Oteiza, la piedra acontecida’ (Birmingham, 1999), conjunto de poemas escritos
por Carlos Aurtenetxe, partiendo del logotipo realizado en principio para dicha
editorial. La originalidad está en la nueva intervención del artista en las
mismas (2000).
Escultura moldeada por una mente reflexiva. |
Así, unas estampas planteadas para el libro
como simples problemas geométricos, Oteiza las ha recreado, dándoles en la
mayoría de los casos un sesgo de humanidad y animación. La estampa procede de
las creaciones geométricas realizadas por Oteiza para el libro de poemas a él
dedicado por Aurtenetxe. Cuando iba a firmarlas, el artista, de pronto,
resolvió animar, humanizar y dar vida a aquellas figuras, que ahora cobran otra
dimensión, trascendiendo la geometría.
La propia exposición edita un periódico
con dibujos y textos, en euskera y castellano en los que se describe el proceso
de creación de las obras expuestas. La muestra irá en los próximos meses a
Burgos y Nueva York. Todos los cuadros están enmarcados en madera de haya
natural.
Una exposición entrañable y especialmente presentada por su comisario, Félix Maraña. |