El aceite de La Rioja se pone de largo

Trasvase del aceite recién extraído.
::: GASTRONOMÍA

::: Esther  Sepúlveda 
En la actualidad, el sabor, olor y presencia de los aceites elaborados en La Rioja complacen al paladar más exigente: suaves, de ligero amargor lateral en la lengua, con el picor justo y unos sabores florales que dejan un retrogusto sumamente exquisito. Este es el resultado final de una cata reciente realizada en varios puntos de España por la Denominación de Origen Protegida Aceite de La Rioja.
     En una de esas presentaciones, el Consejo Regulador de Aceite de La Rioja realizó recientemente una cata en Bilbao en la que condujo a los invitados a una paleta de sensaciones con el oro líquido, su joya culinaria que ahora, en 2020, quiere promocionar y proyectar en las cocinas de España, Europa y de otros continentes.


Carmen Martínez, Lorena Marín, Miguel Martínez
de Quel y Elvira Cantabrana.
   Este aceite no se produce en la cantidad que ace en Jaén o en Córdoba, por ejemplo, pero de su calidad nadie puede dudar en la actualidad. Precisamente para destacar esta cualidad, en la cata se presentaron aceites de diferentes variedades de la denominación de origen.
     En la cata y presentación, presidida por Miguel Martínez de Quel, presidente del Consejo Regulador, la jefe de Comunicación de este organismo, Elvira Cantabrana, dijo que “Con una producción de medio millón de litros, la realidad es que los aceites que presenta la Denominación de La Rioja son prácticamente de autor”.
     "Esto hace -continuó Cantabrana- que las variaciones organolécticas encandilen a quien quiere disfrutar de un buen aceite, un aceite de alta calidad en cuanto a contenidos en ácidos grasos poliinsaturados, cuajados de sabores que llenan el paladar".

Las cuatro variedades de aceite de Rioja de gran relieve.
     Por su parte, Lorena Marín, la catadora navarra del Consejo, dijo, entre otras cosas que con el consumo de aceite virgen, “Los beneficios cardiovasculares en este aspecto son innegables, a lo que se añade la ayuda que proporcionan un tránsito intestinal mucho más adecuado. Ante estas propiedades podría pensarse que los precios lo harían poco competitivo, pero la realidad no es esa en absoluto. A partir de 3,80 euros por litro se puede conseguir un aceite de denominación de origen La Rioja con garantías de alta calidad; el precio de una botella es el equivalente a lo que valen dos cervezas".
     La Denominación de Origen Protegida Aceite de La Rioja ampara el aceite de calidad que se produce en una región, La Rioja, de larga tradición en el cultivo del olivo.
     Elaborado con frutos frescos y mediante modernos sistemas de producción, es el resultado del buen hacer de los profesionales de la zona.
Delicado proceso de maduración de la aceituna riojana.

Con unas propiedades muy diferenciadas, el aceite riojano con Denominación de Origen se caracteriza por ser frutado y ligeramente amargo.
     La peculiaridad de sus aromas le viene conferida por las condiciones climatológicas y por el tipo de suelo de la región.
     El oro líquido riojano transporta al consumidor a un mundo de sensaciones que convierten al producto en una preciada joya culinaria. Estandarte de la dieta mediterránea, sus virtudes traspasan las barreras gastronómicas al aportar efectos beneficiosos para la salud.

     Historia y tradición
     Los primeros indicios del cultivo del olivo en La Rioja datan de la época de los romanos. Durante siglos, los municipios ubicados en las zonas de Rioja Alta, Rioja Baja y Rioja Media han elaborado un aceite de oliva de peculiares características.

La aceituna es despojada de hojas y otras impurezas.
     El tipo de prensa utilizada hasta el siglo XIX, de clara tradición romana, y restos hallados en las localidades de Alfaro y Murillo de Río Leza desvelan que, en la época romana, ya se elaboraba aceite en La Rioja. En la comarca de Cervera del Río Alhama, los más mayores del lugar cuentan que “los olivos llegaron con los moros”. 
     La mayoría de los ejemplares son antiquísimos, ni siquiera se sabe de cuándo pueden ser.
     Los primeros datos fiables sobre el olivo en La Rioja no llegan hasta el siglo XVIII, con el Catastro del Marqués de la Ensenada. Desde entonces, se constata que la época de mayor apogeo del sector oleícola riojano se encuentra a mediados del siglo XX.
     En 1942, la región contaba con 5.780 hectáreas de olivar y, en 1953, llegaron a coexistir 81 trujales.


Rigurosa clasificación de las variedades.

Sin embargo, la verdadera revolución del sector oleícola riojano llegó con la DOP Aceite de La Rioja.
     El 8 de octubre de 2004, la Unión Europea aprobó la marca de calidad del oro líquido riojano como reconocimiento a la calidad del producto,
impulsando la transformación del sector.
     La producción de aceite en La Rioja ha pasado del autoconsumo a la comercialización a lo largo de los últimos 15 años. 700 agricultores cultivan oliva
bajo la Denominación de Origen y 13 almazaras elaboran un aceite que se comercializa bajo más de 70 marcas en el territorio nacional e internacional.

 Calidad y propiedades
El Aceite de La Rioja es un producto con gran aceptación entre los consumidores. Como reconocimiento a la calidad, los aceites amparados han recibido numerosos premios nacionales e internacionales.
     Y es que sobran los motivos para consumir Aceite de La Rioja.
     1.- Es un alimento saludable. Como buen aceite de oliva virgen extra, el Aceite de
La Rioja aporta grandes beneficios para la salud, ya que tiene unos niveles de ácido oleico superiores a aceites de similares características.

En los laboratorios se coteja la calidad
     2.- Versatilidad en la cocina. El Aceite de La Rioja se usa para todo en la cocina. En crudo, con verduras y ensaladas, resalta el sabor de los alimentos. En frituras, crea una capa protectora que conserva los jugos del alimento. En postres, aporta
matices diferentes.
     3.- Excelentes cualidades organolépticas. Con unos aromas peculiares y un picor y amargor suaves al paladar, el Aceite de La Rioja se caracteriza por ser un producto diferente con gran aceptación entre los consumidores.
     4.- Gran variedad de aceites. La DOP Aceite de La Rioja acoge aceites con matices muy diferentes elaborados con distintas variedades. Encontramos caldos de
coupage de variedades autóctonas y también monovarietales de royuela, arbequina, empeltre, picual e, incluso, redondilla, la variedad más castiza y
autóctona.
     5.- Calidad contrastada. Aceite de La Rioja es una marca de calidad (DOP) amparada por la Unión Europea. El sello de Denominación garantiza tanto la
calidad (el producto ha sido elaborado bajo estrictos controles a lo largo de todo el proceso, desde el campo hasta la comercialización) como el origen del producto.
Recolección mediante el sistema de 'paraguias'.

     6.- Precio competitivo. El Aceite de La Rioja no tiene un precio muy superior al de otros aceites de oliva virgen extra que se comercializan en el mercado. Además, teniendo en cuenta el consumo de aceite que se consume al año, cuya media es de ocho litros por persona, el incremento del gasto apenas es representativo.
     7.- Desarrollo rural. Las plantaciones de olivo y las almazaras se encuentran en su mayoría en los pueblos riojanos. Consumiendo Aceite de La Rioja, se colabora en el desarrollo rural, apoyando la actividad laboral de los pueblos y evitando su despoblación.
Vareado del olivo y recogida de la aceituna directamente en el campo.
8.- Métodos de producción respetuosos con el medio ambiente. El Aceite de La Rioja se produce y elabora con métodos respetuosos para el medio ambiente. De hecho, un número representativo de las marcas que se producen bajo el amparo
de la DOP Aceite de La Rioja, están también acogidas a Agricultura Ecológica.

     Nuevos usos del aceite
Prensado lineal mediante rodillos.
     Más allá de su uso en crudo y en frituras, se extienden nuevas formas de consumo del aceite de oliva virgen extra. Las cualidades fisicoquímicas y organolépticas del producto hacen del oro líquido un alimento versátil en la gastronomía.

     En la primera comida del día, el aceite de oliva virgen extra está sustituyendo a la mantequilla para bañar las tostadas.
     Además de ser más saludable, aporta matices y sensaciones que convierten al desayuno en una de las comidas predilectas del día.
     Como aperitivo antes de las comidas, cada vez es más habitual ver cómo los restaurantes reciben a sus comensales con un cuenco de aceite de oliva virgen
extra para untar con pan.
     Es una gran acogida y más teniendo en cuenta que el consumo de aceite de oliva virgen extra antes de las comidas favorece la digestión.
     Dentro de la gran variedad de aceites que se comercializan en el mercado, existe una selección de aceites de oliva virgen extra para utilizar con postres. Tanto la elaboración de bizcochos como el chocolate puro casan a la perfección con el aceite de variedad arbequina, más dulce y agradable al paladar.
     Las fotografías que ilustran este reportaje han sido facilitadas por el 
Consejo Regulador de Aceite de La Rioja.


La Opinión del experto
Oro líquido riojano
Juan José Alonso
(Comentarista gastronómico)
La Rioja produce también un aceite de oliva virgen extra de excelente calidad. Enfocada otrora al autoconsumo, desde hace quince años se comercializa con éxito en mercados como el vasco, gracias a una DOP que engloba el quehacer de 13 almazaras o trujales. Bendita tierra que nos permite disfrutar de lo mejor del fruto del olivo, de un aceite sabroso y a la vez sano. Del oro líquido, en este caso riojano.

La Rioja está incorporando en la actualidad una serie de variedades nuevas de aceitunas para completar su selecta calidad.